Contribuye con tu Ofrenda
La ofrenda es mucho más que un acto financiero; es una expresión de nuestro amor, gratitud y confianza en Dios. Al dar con un corazón sincero, reconocemos que todo lo que poseemos proviene de Su mano y que somos simples administradores de lo que Él nos confía. Al ofrendar, apoyamos la obra del Señor, extendiendo Su Reino y bendiciendo a quienes nos rodean.
“Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
(2 Corintios 9:7)
¿En qué se Invierte tu Ofrenda?
- Mantenimiento del Templo: Reparaciones, luz, agua, calefacción.
- Ministerios Internos: Escuela dominical, discipulados, eventos especiales, recursos didácticos.
- Obra Social: Apoyo a necesitados, ayuda alimentaria.
No se trata solo de dinero, sino de participar en la obra del Señor:
“Cada aporte, por pequeño que parezca, suma para llevar esperanza, amor y el mensaje del Evangelio a más personas. Gracias por permitir que el Señor use tus recursos para bendecir a otros.”