Dar gracias en todo momento
En 1 Tesalonicenses 5:18-23 RVR1960, se nos exhorta a dar gracias en todo momento, porque esta es la voluntad de Dios para con nosotros en Cristo Jesús. Esta es una enseñanza clave de la Biblia que debemos recordar y aplicar en nuestras vidas cotidianas.
La historia de Corrie Ten Boom
Corrie Ten Boom nació el 15 de abril de 1892 y junto a su familia ayudó a salvar a 800 personas durante la Segunda Guerra Mundial. Construyeron un escondite en su casa cerca de Amsterdam, detrás de una pared falsa en el dormitorio de Corrie. Sin embargo, en 1944, la familia fue delatada a la Gestapo y apresada. Lamentablemente, su padre murió 10 días después del arresto, y Corrie y su hermana fueron llevadas al campo de concentración de Ravensbrück, donde murieron 50,000 mujeres según las estadísticas.
La Biblia como fuente de fortaleza
A pesar de la terrible situación, Corrie y su hermana introdujeron una Biblia de contrabando en el campo de concentración y se reunían para leerla y orar. Descubrieron que los guardias no revisaban su dormitorio porque había pulgas por todas partes, lo que les permitió orar y adorar en paz. En lugar de sentirse abrumadas por las pulgas, ellas dieron gracias a Dios por ellas, ya que las pulgas les permitían tener un lugar tranquilo para leer la Biblia y orar.
Aprender a dar gracias en cualquier circunstancia
Esta historia nos enseña que debemos dar gracias en todo y por todo, tal como lo dice la Biblia. A menudo, las pequeñas molestias nos desconciertan y nos alejan de Dios, pero debemos recordar que Él es soberano sobre todas las cosas, incluso el dolor y las cosas que no nos gustan. Debemos aprender a usar incluso las situaciones difíciles de la vida para acercarnos a Dios en lugar de alejarnos.
Pidiendo a Dios que nos muestre su presencia
La próxima vez que enfrentemos pequeñas molestias, debemos tomar un momento para pedirle a Dios que nos muestre cómo está trabajando en medio de esa circunstancia, cómo podemos dar gracias y honrarle. Debemos recordar que incluso en los momentos más oscuros de nuestras vidas, Dios está presente y trabajando para nuestro bienestar. Así que, en lugar de preocuparnos o sentirnos abrumados, debemos buscar la presencia de Dios y darle gracias en todo momento.