La santidad no se predica… se vive
Jacob bierd
8 junio, 2025
Este mensaje nos lleva a reflexionar sobre la condición espiritual de la iglesia de Sardis: activa en apariencia, pero muerta en esencia. A través de Apocalipsis 3:1-6, somos confrontados con la realidad de una fe sin vida, una santidad fingida y una rutina espiritual que carece de la presencia del Espíritu Santo.
Jesús no busca iglesias decoradas, sino corazones rendidos. Este sermón nos llama a despertar, afirmar lo que aún queda vivo en nosotros y volver al primer amor. Porque la verdadera santidad no se predica… se vive.