Dios es insuperable

¿Alguna vez has pensado en lo grande, poderoso y maravilloso que es Dios? ¿Has reflexionado sobre su naturaleza, sus atributos y sus obras? ¿Has sentido el deseo de conocerle más y de alabarle por todo lo que él es y hace?

Si tu respuesta es sí, entonces este artículo es para ti. En él vamos a explorar algunas de las razones por las que nuestro Dios es insuperable, incomparable e inmutable. Vamos a ver cómo su ser, su carácter y su plan revelan su gloria y su amor hacia nosotros.

Pero antes de entrar en materia, déjame hacerte una pregunta: ¿Qué significa para ti la palabra “insuperable”? Según el diccionario de la Real Academia Española, insuperable significa “que no puede ser superado o vencido”. También significa “que no puede ser igualado o excedido en calidad o cantidad”.

Así que cuando decimos que Dios es insuperable, estamos diciendo que nadie puede vencerle ni igualarle en nada. Estamos diciendo que él es el mejor, el más grande y el más alto de todos. Estamos diciendo que él es digno de toda nuestra admiración, confianza y adoración.

Pero ¿cómo podemos demostrar esta afirmación? ¿Cómo podemos conocer mejor a este Dios insuperable? ¿Qué evidencias tenemos de su supremacía y de su bondad? Veamos algunas respuestas a estas preguntas a continuación.

Dios es insuperable en su ser

Lo primero que debemos saber sobre nuestro Dios insuperable es que él existe por sí mismo y no depende de nada ni de nadie para existir. Él es el único ser necesario, eterno e incausado. Él es el origen y la fuente de todo lo demás.

La Biblia nos dice que él se llama a sí mismo “YO SOY EL QUE SOY” (Éxodo 3:14). Esto significa que él es el único que tiene el ser en sí mismo y que no cambia ni se agota nunca. Él siempre ha sido, siempre es y siempre será el mismo.

Además, la Biblia nos dice que él es espíritu (Juan 4:24), lo cual significa que él no tiene cuerpo ni limitaciones físicas. Él está presente en todas partes al mismo tiempo (Salmo 139:7-12), lo sabe todo (Hebreos 4:13) y puede hacer todo lo que quiere (Mateo 19:26).

Ningún otro ser puede compararse con él en cuanto a su existencia perfecta e independiente. Ningún otro ser puede crear algo de la nada como él lo hizo (Génesis 1:1). Ningún otro ser puede sostener todas las cosas con su palabra poderosa como él lo hace (Hebreos 1:3).

Por eso podemos decir con toda seguridad que Dios es insuperable en su ser.

Dios es insuperable en sus atributos

Lo segundo que debemos saber sobre nuestro Dios insuperable es que él posee todos los atributos o cualidades posibles al grado máximo e infinito. Él no solo existe perfectamente sino también actúa perfectamente según su naturaleza.

La Biblia nos revela muchos de los atributos divinos, pero aquí solo mencionaremos algunos ejemplos:

• Dios es santo: esto significa que él está separado del mal y del pecado y que actúa siempre con pureza y rectitud (Isaías 6:3; Apocalipsis 4:8).
• Dios es amoroso: esto significa que él se preocupa por sus criaturas y les muestra su bondad, gracia y misericordia (1 Juan 4:8; Romanos 5:8).
• Dios es justo: esto significa que él actúa siempre conforme a la verdad y da a cada uno lo que le corresponde según su ley (Deuteronomio 32: 4; Apocalipsis 20: 12).
• Dios es sabio: esto significa que él conoce el mejor fin para todas las cosas y los mejores medios para alcanzarlo ( Romanos
• 11:33; Proverbios 3:19).
• Dios es poderoso: esto significa que él tiene toda la capacidad y autoridad para hacer lo que le plazca y para cumplir sus propósitos (Jeremías 32:17; Efesios 1:11)

Ningún otro ser puede compararse con él en cuanto a sus atributos perfectos e infinitos. Ningún otro ser puede ser tan santo, amoroso, justo, sabio y poderoso como él lo es. Ningún otro ser puede manifestar todas estas cualidades al mismo tiempo y sin contradicción.

Por eso podemos decir con toda seguridad que Dios es insuperable en sus atributos.

Dios es insuperable en sus obras

Lo tercero que debemos saber sobre nuestro Dios insuperable es que él realiza obras maravillosas e incomparables que revelan su gloria y su amor hacia nosotros. Él no solo existe perfectamente y actúa perfectamente sino también obra perfectamente según su voluntad.

La Biblia nos relata muchas de las obras divinas, pero aquí solo mencionaremos algunas ejemplos:

• Dios creó todas las cosas: esto significa que él hizo todo lo que existe de la nada y por el poder de su palabra (Génesis 1; Hebreos 11:3).
• Dios gobierna todas las cosas: esto significa que él mantiene el orden y el funcionamiento de todo lo creado y dirige los acontecimientos de la historia según su plan (Salmo 103:19; Daniel 4:35).
• Dios redime a su pueblo: esto significa que él salva a los pecadores de la condenación eterna por medio de la muerte y resurrección de su Hijo Jesucristo (Juan 3:16; Efesios 2:8-9).
• Dios transforma a sus hijos: esto significa que él cambia el corazón y el carácter de los creyentes por medio de la obra del Espíritu Santo (2 Corintios 5:17; Gálatas 5:22-23).
• Dios glorifica a sus santos: esto significa que él les dará un cuerpo glorificado y una herencia eterna cuando vuelva Jesucristo (Filipenses 3:20-21; Apocalipsis 21).

Ninguna otra obra puede compararse con las obras divinas en cuanto a su magnitud, belleza y propósito. Ninguna otra obra puede crear, gobernar, redimir, transformar y glorificar como las obras de Dios. Ninguna otra obra puede mostrar tanta grandeza y tanta gracia como las obras de Dios.

Por eso podemos decir con toda seguridad que Dios es insuperable en sus obras.

Conclusión

Hemos visto algunas de las razones por las que nuestro Dios es insuperable, incomparable e inmutable. Hemos visto cómo su ser, sus atributos y sus obras revelan su gloria y su amor hacia nosotros.

Pero estas razones no son solo para informarnos sino también para inspirarnos. No son solo para llenar nuestra mente sino también para mover nuestro corazón. No son solo para conocer a Dios sino también para amarle, adorarle y servirle.

Porque si nuestro Dios es insuperable en todo, entonces él merece toda nuestra atención, devoción y obediencia. Si nuestro Dios es insuperable en todo, entonces él debe ocupar el primer lugar en nuestra vida, en nuestra familia y en nuestra iglesia.

Así que te invito a que reflexiones sobre estas verdades y a que las apliques a tu vida diaria. Te invito a que busques conocer más a este Dios insuperable por medio de su Palabra escrita (la Biblia) y viviente (Jesucristo). Te invito a que le expreses tu gratitud y tu alabanza por todo lo que él es y hace por ti. Te invito a que le entregues tu vida entera y le sigas fielmente hasta el fin.

Porque solo así podrás experimentar la plenitud y la felicidad que solo él puede darte. Porque solo así podrás honrarle y glorificarle como se merece. Porque solo así podrás vivir para el único que es insuperable: nuestro Dios.