\»No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.\» Isaías 41:10
Hay muchas preguntas cuando leemos estos versos; ¿Qué quiere decir yo soy el Dios que te esfuerzo? ¿Acaso me vendrán más cargas?. Si nos fijamos en lo que viene el profeta hablando al pueblo que esta rendido por la noticia que han recibido del castigo inminente que vendría; no son cargas sino consuelo que Dios promete.
“Yo soy tu Dios que te esfuerzo”, significa que Jehová les daría la fe que necesitaban para esperar tiempos de refrigerio. Dios le dice: “yo te daré los recursos para que puedan salir de esta situación. Les facilitaré la resistencia y pondré tus deseos hacia mí; otra vez. Yo te proveeré ánimo cuando estés en la hora de la prueba, pues te recordare mis promesas, y todas las verdades bíblicas que te vivificarán”.
Esforzar, quiere decir afirmar, animar, alentar, consolidar, hacer crecer, endurecer y prevalecer. Cuando Dios les promete esto no necesitaban más; pues les está acompañando su Dios y le dice que quiten el temor. Tú también hoy, recuerda que Él con una palabra del caos hizo todo lo que vemos.
El te susurra al alma: “yo soy suficiente, tú te ves débil y derrotado, sin valor y acabado pero yo tu Dios que todo lo veo, con todo tus defectos, suciedad y podrida llaga; te aliento y deberías dejar el temor”.
Pero igual que antaño el pueblo no confió en esas palabras nosotros igual. Nos gusta que nos levanten los amigos, el pastor o mi familia pero nos cuesta creerle a Dios.
En el contexto del libro, Dios esta orquestando el juicio a las naciones por su maldad, pero vemos que su pueblo aunque sufrirá las consecuencia de sus malas decisiones no quedará sin la ayuda de su Dios. En este libro vemos el cuidado de un Dios justo, pues se dan cuentan que esos dioses con los que provocaron a Jehová no los podrían ayudar pero su creador les extiende gracia a pesar de ellos mismos. Vemos a un Dios personal, soberano sobre los falsos dioses, pues les dice el futuro y un Dios lleno de misericordia.
¿Has escuchando a Dios animando tu corazón? Lee este verso y no solo vencerás el temor cuando te sientes amedrantado por problemas reales que tú mismo te has ganado sino que tu fe será avivada.
¿De qué manera acelerará o esforzará tu fe? A la manera de Dios, pues Él es el que promete que prevalecerás, que predominaras sobre tu dolor, depresión, duda, miedo, culpa, pues, todas sus promesas son en el sí y el amen.
Así que pon a sus pies esos problemas que crees que son más grandes que Dios, que crees que te lo mereces y por eso no saldrás nunca de esta, que te amargan el ser y hacen brotar lágrimas de arrepentimiento y desesperanza.
Escucha, “Él es nuestro Dios (le perteneces), que nos esfuerza (que te da fortaleza; poder; fuerza; capacidad; aptitud) siempre te ayudara (a pesar de ti por amor de su nombre), siempre te sustentara (él es suficiente, no importa donde este) con la diestra de su justicia (esta cerquita de ti). Ven a Él.
AFM
0 comentarios